Última Ecografía
El slogan marketero reza : “Todos los pequeños detalles cuentan…” Hace algunos días y por indicación de la ginecóloga fuimos para la realización de una “ecografía genética”. Se trata de ese tipo de exámenes que sirven básicamente para tranquilizar ya que descartan tempranas malformaciones o algunos tipos de enfermedades.
Durante 45 minutos el medico examina todo el cuerpito: el interior del cerebro, la cara, los ojos, la boca, la nariz; el área cardiaca, el estomago, la vejiga, la columna vertebral, los miembros superiores e inferiores; el volumen del liquido amniótico, el área de la placenta y las arterias del cordón umbilical.
Qué importante es cada vez que el medico menciona la palabra “normal”.
Es inevitable pasar por algún tipo de inquietud y angustia ante la posibilidad de una situación extrema y cómo proceder al respecto. De algún modo, en ese momento nada depende directamente de nuestro deseo y querer, todo esta fuera de nuestro alcance, estamos ante un hecho biológico sometido a la lotería genética y a la programación de la sobrevivencia de la especie. De una mala conjunción genética puede aparecer algún tipo de deformación. Que tan poco responsables somos además de nuestra propia procedencia genética, una parte importante de ella que además ignoro. Y sí, que importante es que nazca básicamente sanito. Aunque ya en esa fusión genética este contenido su aspecto, rasgos de su carácter o vulnerabilidad a ciertas enfermedades.
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