miércoles, 20 de febrero de 2008

Hijo de mis entrañas



El otro día un amigo me preguntaba qué tal con la paternidad y no sabía muy bien que responder. Lo realmente lo fuerte vendrá con el nacimiento. Terminé hablando sobre “el ser acompañante”. De alguna manera hay algo en el proceso de la maternidad en que tan solo nos queda acompañar: jamás podremos saber lo que se siente llevar durante nueve meses algo que va creciendo dentro y que al moverse deja la sensación de “un pescadito dentro de la panza”

Una experiencia que realmente marca toda una diferencia radical: llevar durante nueves meses por dentro un ser que crece al interior y lo que supone, un vínculo distinto.

Esa expresión tipo “hijo de mis entrañas” es totalmente cierta.

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