Hace algunos días me encontré en el periódico con un informe acerca de las principales tendencias sobre el futuro. Un futuro no muy lejano, se trataba del 2050, es decir, de cómo podría ser el mundo dentro de unos cuarenta y dos años.
Para el 2050, países como Brasil, Rusia, India y China serán las fuerzas más grandes de la economía mundial junto con Bangladesh, Egipto, Indonesia, Irán, Corea, México, Nigeria, Pakistán, Filipinas, Turquía y Vietnam. En la lista no aparece Perú. Supuestamente, el capitalismo seguirá su expansión y el poder de compra de los pobres disminuirá.
El consumo de energía mundial aumentaría en más del 60%, esto significa que continuará la demanda del petróleo. Qué nuevas fuentes de energía tendremos, probablemente la energía solar comienze a tomar un rol protagónico. Y de todos modos, tendremos problemas de cambios climáticos y el agua será un recurso escaso. Se estima que más de un millón de especies se extinguirán para el 20050.
Se prevee también que enfermedades como la depresión superarán a enfermedades cardiovasculares como principal causa de enfermedad y muerte y que el alcoholismo y la ansiedad estarán también entre las diez primeras. Los síndromes nerviosos y de comportamiento jugarán un papel importante en las próximas décadas.
Y también tendremos Chips que procesarán más de 1.000 millones de cálculos por segundo y computadoras que se adaptaran a los estados de animo de los usuarios. Vendrá la tan esperada revolución de la robótica.
La expectativa de vida será de 150 años, aunque la idea de vivir tantos años no me atrae demasiado. Lo cierto es que para ese entonces, de estar vivo tendré 77 años y probablemente tú, pequeñín de apenas 22 semanas, tendrás 43 años. Qué será de nostros.
